Sunday, January 2, 2011

LAS FORTALEZAS SE QUEDAN AUN SIENDO YA CRISTIANO.

Cuando nacemos de nuevo, adquirimos vida espiritual,( salidad de egipto) pero
nuestros patrones carnales egocéntricos y las fortalezas de la mente
siguen siendo opuestos a la dirección del Espíritu Santo. (Estos son los malos habitos carnales )

En consecuencia,todavía somos tentados a mirar hacia el mundo, la carne
y el diablo para hacer frente a nuestras necesidades básicas y a los
deseos carnales( lo que trajimos de egipto con nosotros). En lugar de mirar a Cristo, que promete suplir todo lo que necesitamos conforme a sus riquezas en gloria (Filipenses
4:19).

Toda tentación es una invitación a vivir independientemente
de Dios ( la misma tentacion del el arbol del bien y el mal en genesis). El poder de la tentación, está directamente relacionado con el
poder de las fortalezas mentales y de los deseos carnales que se desarrollaron en nosotros cuando aprendimos a vivir independientemente
de Dios (tiempo de la exclavitud en egipto).

Por ejemplo, si fuiste criado en un hogar cristiano
donde no se permitían las revistas inmundas ni los programas de
televisión de dudoso valor moral, el poder de la tentación sexual
en tu vida, no será tan grande como en el caso de alguien que haya
crecido expuesto a los materiales de esa índole.

 La persona que creció en un ambiente de inmoralidad sexual, tendrá mayores luchas con la tentación sexual después de convertirse, simplemente porque sus fortalezas mentales quedaron bien establecidas antes que naciera de nuevo. Somos salvos del mundo y no de la vieja manera de vivir, esta es la que pablo exorta en efesios pues es algo que se tiene que dejar y no estamos excluidos automaticamente de eso por medio de la salvacion! Efesios 4:22. en 2 Corintios 5:17 cuando dice ' las cosas viejas pasaron.......' se refiere a pecados perdonados que quedaron atras, mas no los habitos.



Es menos probable que seas tentado a
cometer inmoralidades, si tu legítima necesidad de ser amado y
aceptado fueron satisfechas por padres cariñosos que también te
protegieron ante los valores de este mundo caído.

LAZ FORTALEZAS DEL CORAZON.

Canaán, Un lugar de victoria

“Y por cuanto Él amó a tus padres, escogió a Su descendencia después de ellos, y te sacó de Egipto con su presencia y con su gran poder, para echar de delante de tu presencia naciones grandes y más fuertes que tú, y para introducirte y darte su tierra por heredad, como hoy.” (Deut. 4:37-38).

Canaán es esa herencia celestial que Dios quiere que Su pueblo comience a explorar y a apropiarse; y por tanto, es un lugar que ha de ser conquistado, porque es en este reino que las fuerzas del mal tratarán de mantener sus fortalezas en los corazones y mentes del pueblo. Los “Lugares Celestiales” en Cristo Jesús son esos reinos en el Espíritu que pertenecen al pueblo de Dios (Efesios 1:3,20), y por eso nuestra guerra es en ese reino, y no en reinos de la tierra (Efesios 6:12). Si, estamos en la tierra, y nos preocupa el estado de cosas en la tierra; pero si nuestra guerra está ALLÍ, nada conseguiremos para los habitantes de la tierra. Tenemos que hacer guerra en “los lugares celestiales”, con armadura espiritual, y con armas espirituales; de lo contrario, no conseguiremos absolutamente nada. Ni podemos mezclar lo carnal con lo espiritual con el fin de encontrar el término medio. La guerra espiritual en los lugares celestiales, y las maniobras carnales políticas en la tierra, no producirán un equilibrio, sino un punto muerto. Que Dios conceda a Su puebla tal confrontación con Él mismo, que nos quitemos el calzado de los pies como el Josué de antiguo, y nos pongamos el calzado del apresto del evangelio de la paz. Sólo entonces el pueblo de Dios sabrá como salir en contra de sus Jericós, con el toque de las trompetas de los cuernos de los carneros y el Arca de Su presencia, y ver a las fortalezas del Enemigo derrumbarse delante de Él.

FORTALEZAS DE LA MENTE



Estas idolatrías del Yo son fortalezas de la mente. Una fortaleza espiritual es la preocupación por un objeto, una persona, o una institución, con ira o temor; con un fetiche, una adicción o un pecado. Una fortaleza espiritual es cualquier cosa que nos fascine, domine nuestras mentes, y nos haga comportarnos obsesiva y compulsivamente. Estas son cosas que gobiernan sobre nosotros. Aparentamos no tener ninguna fuerza para hacer algo con respecto de las mismas. Y sin embargo, no podemos negar que estas cosas son dañinas a nosotros o a otros.

Una fortaleza espiritual puede también ser la parrilla de salida por la que vemos cosas. La iglesia es una de tales fortalezas de la mente.  Nos han lavado el cerebro para llegar a creer que la iglesia, tal y como la conocemos y practicamos, es lo que deberíamos hacer. Jamás hemos conocido otra cosa que la iglesia tal y como la practicamos. Así que cuando digo que la  iglesia es un ídolo y una fortaleza en tu mente, puede que te sea muy difícil creerlo. No puedes verlo. Incluso si lo vieras, te cuesta trabajo aceptarlo por causa de tu mente o forma de pensar. Sin embargo, una vez que ves el engaño, recibes la verdad y comienzas a caminar en la luz, comienzas a notar como cambia tu mente. La fortaleza está siendo derribada. Practicando lo contrario a las fortalezas es como se le ataca, ya sea pensamiento palabra obra o accion.

EXISTEN TRES CLASES DE ORDENES SACERDOTALES.

















 TRES ORDENES DE SACERDOCIO.... que si bien emanan de la historia del evangelio, son absolutamente vigentes y válidas para este tiempo. Todas son lo suficientemente visibles como para que nadie se pueda confundir. Orden de Leví, orden de Aarón y orden de Melquisedec. Usted ya habrá comprobado cuales son las más abundantes y cuales las más escasas.
El orden de Leví, concentra en sus cultores, la flor y nata del profesionalismo cristiano. Gente con una formación intelectual de alto nivel, con títulos quizás universitarios, doctorados en teología, seminarios bíblicos por centenares, master en divinidades y todo un caudal que lo hace, al sacerdote moderno según el orden de Leví, un ministro confiable, capacitado estructuralmente y apto para ministrar al pueblo sin posibilidades de errores de interpretación ni misticismos trasnochados.
 Lo negativo de este orden, es la mayoritaria carencia de Vida Abundante que se experimenta en sus congregaciones, cosa que el pueblo discierne y padece.

 Este es el orden más proliferante dentro de nuestras congregaciones, al menos, las rotuladas como “conservadoras” u ortodoxas.






El orden de Aarón (Sacerdote el padre, el hijo, el nieto) habla de una consecución por línea familiar, a la manera de un clan religioso. Un pastor abre una obra que, en principio, atiende únicamente él con su esposa.
(Quizás colaborarán padres y suegros, pero nadie más) En la medida que pasan los años, los hijos e hijas de la pareja pastoral, irán tomando posiciones.
 Serán líderes de jóvenes, directores de alabanza o responsables de campamentos y otras similares.
En los finales de estos ministerios, es muy normal ver al ya maduro pastor y su esposa al frente de la obra, pero descargando responsabilidades y tareas en hijos, hijas, yernos, nueras y hasta nietos, que ocupan por directo escalafón, las posiciones de vanguardia en la iglesia.
 Lo negativo de este orden, es que si Dios no ha llamado, por ejemplo, a un hijo del pastor para ese ministerio, él lo va a cumplir por imposición o “sugerencia” familiar, pero muy lejos estará de tener ese corazón de pastor necesario para bendecir. Este orden, si bien no es demasiado frecuente, se encuentra en muchos lugares. Quizás cualquiera que lee, haya visto alguno. O se esté congregando en uno así.





 El orden de Melquisedec, es aquel que no tiene absolutamente nada para mostrar más que un llamado del Señor que se manifiesta en los frutos y resultados espirituales.

No tiene genealogía, no tiene familia prestigiosa, no tiene títulos, honores, avales, currículum ni especialidades intelectuales en teología ni filosofía.
Sólo se deja guiar por el Espíritu Santo en concordancia con la Palabra, que debería ser lo real, pero que todavía y a favor de una gran cantidad de aventureros brotados de todas partes, ha cosechado un lamentable concepto. Este orden es casi inexistente, porque cuando aparece en alguna parte, siempre habrá personeros de los dos mencionados anteriormente, que mediante la manipulación y la fuerza, y a favor de los rudimentos del mundo, tratarán de abortarlos.